sábado, 22 de octubre de 2011

El universo 2

Hay un universo donde están todos menos tú.
Hay un universo donde solo estas tú.

Salir de nuestra realidad de tres dimensiones es tan dificil como que un personaje de una película saliera de la pantalla y entrara en ella.

Tal vez ambas cosas no sean tan difíciles.

La vida se auto programa. Si en algún momento necesita expresarse en otra dimensión, lo hace.
Nada de lo que podamos imaginar escapa a su control. Desde que nos extralimitamos, produce una nueva versión de su programa.
Siempre nos adelanta. No somos capaces de ver sus límites, pues desde que lo hacemos, programa nuevos horizontes.

Nosotros estamos programados para intentar ver mas allá de los limites de la vida. La vida se sirve de nosotros para auto programarse.

El objetivo del universo es la vida.
El objetivo de la vida es el hombre.
El objetivo del hombre es el universo.

La vida es el fruto del universo.
El hombre es el fruto de la vida.
El universo es el fruto del hombre.

La tecnología posibilita una imitación a la vida,
para terminar por convertirse en la vida misma.

Hasta que no sepamos todo acerca del universo, no sabremos todo de nosotros mismos.

La imitación de la vida es el resultado de una auto programación de la vida misma.

La única verdad inmutable es que nada es inmutable.

La vida nos enseña que no hay límites

Nuestros pensamientos escapan como la gravedad a otras dimensiones. Otros universos.

Se puede transcender a la vida saliendo del ciclo vida-muerte. Se puede alargar la vida eternamente.

Cuanto más esfuerzo físico hay que hacer para conseguir algo, más primitivos son los métodos que empleamos.

En nuestra mente tenemos los recursos para conseguir todas nuestras metas.
Sólo hay que ordenarla.

Del contraste entre la realidad y el absurdo, nacen grandes verdades y profundas emociones.
También otras realidades.

A la vida le gusta que la pongamos a prueba. Nuestros desafíos la alimentan.

Cuando vivamos más de mil años, nuestro crecimiento exponencial liberará el universo que llevamos dentro.

En ese momento entenderemos el significado de Dios.

La eternidad no es aburrida, todo lo contrario, lo que ocurre es que tenemos que preparar a nuestro cuerpo para seguir el ritmo de nuestra eterna existencia.
La tecnología lo facilitará.

El ciclo de vida y muerte es un ciclo natural. Nosotros dejaremos de ser naturales para poder seguir el ritmo de nuestros descubrimientos. Nos saldremos de los ciclos naturales.

Nuestra naturaleza es lineal. La nueva naturaleza es exponencial.

Lo que vemos lejano, lo vemos así por nuestra naturaleza lineal. Cuando asimilemos nuestra naturaleza exponencial, las distancias serán mucho más pequeñas. Nada estará lejos.

Cuando observas algo lo cambias.

La verdad tiene múltiples caras, por tanto no puede ser patrimonio de nada ni de nadie.
Puedes ver una cara de la verdad, pero no puedes ver sus múltiples caras al mismo tiempo.

La verdad tiene múltiples caras, y a su vez cada cara tiene múltiples caras. Así sucesivamente.
Esta es la verdad exponencial.
Quien la sienta de esta manera, vivirá en armonía consigo mismo y los demás.
La capacidad para entender lo exponencial reside en el espíritu.

La vida siempre quiere vivir, a cualquier precio, de cualquier forma. Cambia hasta lo imposible para conseguirlo.
Es como si hubiese dado la vuelta, encontrándose nuevamente consigo misma.
Está acoplada a ella misma.
Se retro alimenta desde infinitas direcciones.

La vida hace posible lo imposible, eterno lo efímero.
Se encontró con ella misma para ser infinita.

Cuando observas, interactuas

El resultado del crecimiento exponencial sería la perfección.
Es decir, Dios.
Es decir, la nada.

La vida es una masa multidimensional que se extiende por todos los universos. No hay forma ni aspecto que se le resista.

De tanto mirar al universo, acabas por descubrirte.

En el universo todo regresa, nada desaparece.

Nuestros pensamientos y nuestra energía, se comportan como los gravitones. Se propagan a través de los universos y dimensiones.

Nuestros pensamientos y energía vienen de todos los universos y dimensiones, regresando de nuevo.

El tiempo separa las verdades.

Poseemos infinitas realidades, sin embargo siempre nos decantamos por una, que nace y muere.

El hombre va camino de transformarse a través de una singularidad.
Dejaremos de ser hombres.

Todas las realidades posibles se mueven con nosotros. Cuando las usamos, nos desprendemos de ellas.

Los músicos exprimimos la nada, así contribuimos al eterno movimiento.

Sólo conocemos lo imperfecto y nos aferramos a ello en cuerpo y alma.

Cuando usamos una realidad, nos quitamos un peso de encima.

La perfección nos da miedo.

Los errores sostienen este universo.

La tristeza es la melodía del tiempo.

Recorrer un camino que se pierde en el infinito, para encontrarte con el pasado y el futuro, con las luces y las sombras.
La muerte te recupera.

Ser o no ser, ya no es la cuestión.

Hay que vivir en la frontera, pues tiene la mejor perspectiva.

¿Qué verdad declarada absoluta se sostiene si algo puede ser y no ser al mismo tiempo?

Solapando verdades se descubren mucha más.

Si algo puede ser uno y lo contrario al mismo tiempo ¿Dónde está lo que empieza y acaba?

Lo espontáneo pierde fuerza cuando lo llevamos a cabo. Su realización a veces se convierte en su tumba.

La soledad más absoluta explota nuestro interior, manifestándose en todo su esplendor.

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